
El intrépido
personaje se da a conocer en 2009 precedido de un pasado incierto y
confuso. Existen rumores que dicen que formó parte de la perdida escena
afterground, allá por los 90’s, aunque otros datos dicen que se trata de
un impostor que tuvo un consulting business en Indonesia hace tiempo.
Otras fuentes afirman que su personalidad está afectada por haber
sufrido, desde su infancia, el extraño síndrome de Clarksdale. Sean
ciertas o no estas informaciones o pistas sobre lo que hay detrás, lo
único seguro es que su primer álbum “Long Term Music” (Philatelia
Records, 2011) es un brebaje musical a base de blues cavernoso, folk
crudo, tecnología Lo-Fi, melodías extraviadas, ritmos borrosos,
harmónicas desfasadas y guitarras infecciosas. Canciones de corte básico
en cuanto a la cantidad de instrumentación pero con infinidad de
matices a saborear. Voces claustrofóbicas, blueses ancestrales
actualizados al s.XXI sin peajes intermedios, claras influencias
hip-hoperas en algunos cortes, presencia de acoples misteriosos,
pequeñas dosis de psiquedelia,… Todo ello bajo una producción con
reminiscencias Do It Yourself efectiva y contundente a la vez, que se
suma al cáustico resultado final.
En directo, Caustic Roll Dave se presenta con un sorprendente formato
“one-man-band”, cargado de instrumentos y artefactos dispuesto a
trasladar sobre el escenario el espíritu con que fue concebido el disco.